Amina Younas se despierta a las 6:30 a. m. para hacerle el desayuno a su esposo y sus cuatro hijos. Se asegura de que la casa esté abastecida con todos las provisiones necesarias antes de que el autobús de la empresa venga a recogerla a las 7:30. Amina trabaja como operaria en el departamento de costura de la división de confección de Artistic Milliners, una fábrica de Pakistán Fair Trade Certified™. Cuando su turno termina a las 5:30 p. m., regresa al hogar, limpia la casa y prepara la cena para su familia. Se va a dormir a las 10 p. m. Otro día laborioso llega a su fin, aunque según ella "Todo vale la pena porque al final del día mi familia está sana y salva".
Así se ve un día típico para la mayoría de las trabajadoras de fábricas. Decir que son muy trabajadoras sería quedarse corto. Hacen malabares con múltiples roles para llegar a fin de mes y mantener a sus familias. En Artistic Milliners, nuestra fuerza laboral es nuestro mayor activo, y hace años nos comprometimos a invertir en nuestros trabajadores, y promover su crecimiento personal y profesional. Teniendo esto en cuenta, se inició una serie de programas de capacitación para nuestras trabajadoras sobre concientización sobre la salud, habilidades para la vida, alfabetización financiera y alfabetización para adultos. Nos ayudó a crear sistemas que permitan la representación y autonomía de los trabajadores. Cuando nos enteramos acerca de la certificación de comercio justo, aunque sí era muy sofisticada, sentimos que encajábamos de forma natural, especialmente cuando se trata de las estructuras Comité Comercio Justo. El estándar de comercio justo requiere, entre otras cosas, que los trabajadores puedan organizarse y participar en los Comités de Comercio Justo, empoderándolos a participar en el diálogo y la resolución proactiva de las necesidades básicas de su comunidad. Estos representantes son la voz de los trabajadores que deciden cómo gastar los Fondos de Desarrollo Comunitario de Comercio Justo, teniendo en cuenta los intereses de su gente. Con un amplio enfoque en el empoderamiento y desarrollo de los trabajadores, nuestros trabajadores tienen la mentalidad idónea no solo para gestionar los fondos, sino también para abordar las necesidades de sus pares con la mayor equidad posible.
Hace doce años, el mundo de Amina se vio sacudido cuando a su esposo Younas le diagnosticaron un tumor abdominal que requeriría de un tratamiento costoso. Inmediatamente, lo pusieron de reposo en cama, convirtiendo a Amina en el único sostén de la familia. Supo que tenía que trabajar para darle un techo a su familia. Fue entonces cuando se unió a Artistic Milliners. En estos doce años, Amina ha mantenido a su familia asumiendo diferentes roles: madre, esposa, cuidadora y empleada. Ella es la razón por la que su familia hoy tiene un lugar al que llamar hogar.
En un momento, los crecientes gastos de salud de su familia se volvieron excesivos. Debido al tratamiento de su esposo, se le hizo difícil pagar el alquiler y comprar los alimentos esenciales para su familia. Amina recurrió a pedir préstamos a sus conocidos, pero fue en vano.
Aún así, Amina tenía una fe inquebrantable, incluso en tiempos difíciles, de que los sufrimientos y la tristeza pronto serían reemplazados por alegría. "Una persona siempre quiere algo", dice. "A veces, esos deseos se cumplen, a veces no. Lo que aprendí es que nunca debería perder esperanza incluso si no obtengo lo que deseo, porque eventualmente la vida nos da algo mejor".
Muchos otros trabajadores estaban experimentando la misma lucha para poder comprar alimentos. Fue entonces cuando el Comité Comercio Justo de Artistic Milliners decidió asignar Fondos de Desarrollo Comunitario para comprar tarjetas de regalo de comestibles para los trabajadores de Artistic Milliners, incluyendo a Amina. En cuanto se enteró de que podía recibir una tarjeta para comprar productos de primera necesidad, estaba agradecida. Ya no tenía que preocuparse por el abastecimiento. Se sintió en paz, agradecida de que su voz fuese escuchada.
"Estoy feliz de no tener que recurrir a pedirle ayuda financiera a los demás, ya que ahora me siento más autosuficiente", dice Amina. "Mi empresa además me ofreció un curso de alfabetización financiera donde adquirí conocimientos sobre abrir una cuenta bancaria, presupuestos y seguros de vida. Este aprendizaje me facilitó mucho manejar mis finanzas de forma más prudente. Gracias a Artistic Milliners, me he sentido más empoderada que nunca en mi vida”.
La certificación de comercio justo ha profundizado aún más nuestra forma de pensar en el bienestar de nuestros trabajadores, tanto a nivel de la gerencia como del personal. Con la ayuda de la certificación de comercio justo, Artistic Milliners ha logrado promover condiciones de trabajo más seguras, mejores medios de vida, producción sostenible y el desarrollo de conocimientos, habilidades y recursos para miles de personas. El comercio justo permite al consumidor retribuir directamente a través formas que ayudan a cambiar vidas como la de Amina; en este caso, mitigando los desafíos socioeconómicos a los que se enfrentan los trabajadores que subsisten gracias a un salario diario y permitiendo la resiliencia financiera.
"Para Amina y otros trabajadores, el comercio justo y los valores que representa son muy importantes, ya que la han ayudado a convertirse en una persona más independiente económicamente", afirma Mehwish, miembro del Comité Comercio Justo de Artistic Milliners. “Ella siente que su arduo trabajo ha sido reconocido y recompensado. El comercio justo ha dado a nuestros trabajadores un nuevo sentido de dirección sobre trabajar más duro y una oportunidad para una mejor vida".
Las mujeres conforman casi el 80 por ciento de la fuerza laboral de la industria de la indumentaria. Tome medidas para apoyar a trabajadoras como Amina comprando éticamente y buscando productos Fair Trade Certified.