Observe cualquier comunidad en todo el mundo que trabaje con Fair Trade, desde el pueblo más pequeño de Uganda hasta un pueblo pesquero en México, y verá que ninguna tendrá exactamente las mismas necesidades que otra. Por eso, Fair Trade USA deja el poder en manos de comités de agricultores y trabajadores para que por sí mismos decidan cómo gastar los fondos adicionales obtenidos a través de Fair Trade, denominados Fondos de Desarrollo Comunitario. Independientemente de los desafíos particulares, muchos ven la educación como la solución más prometedora. Nuestros vecinos de todo el mundo anhelan escribir un futuro mejor para ellos y sus hijos al generar oportunidades para aprender y crecer.

Este artículo explora algunas de las distintas formas en que comunidades en todo el mundo están utilizando estos fondos para invertir en oportunidades de aprendizaje para ellos mismos y para las futuras generaciones. Estos son sus dólares haciendo la diferencia. Ayude a permitir más historias como esta haciendo su propia compra de vuelta a clases con Fair Trade.

Aire acondicionado en aulas de México

En Sinaloa, México, donde las temperaturas promedian los 92 grados Fahrenheit durante los meses más calurosos, los pescadores votaron para usar los Fondos de Desarrollo Comunitario de Comercio Justo para instalar unidades de aire acondicionado en las aulas de la Escuela Primaria de Altata, donde asisten muchos de sus hijos.

En la imagen: niños de sexto grado de la Escuela Pimaria de Altata.

Kits escolares en la Institución Educativa Miguel Valencia de Colombia

Cooperativa de los Andes, una cooperativa de café Fair Trade Certified de aproximadamente 3.500 miembros, votó a favor de gastar Fondos de Desarrollo Comunitario para proporcionar kits escolares a sus hijos. Estos kits incluyen mochila, cuadernos y otros útiles escolares.

En la foto: Los hermanos Jhon Mario Taborta López (izquierda), de 12 años, y María Nalleli Taborta López (derecha), de 6, con sus kits escolares en la Escuela Miguel Valencia

Compra de un autobús escolar y un programa de nutrición en México

A unas 800 millas al norte de Sinaloa en Sonora, México, los trabajadores agrícolas de Wholesum Harvest mejoraron el acceso a la escuela primaria local mediante la compra de un autobús escolar con fondos de Fair Trade. Wholesum es un productor de tomate, berenjena, calabaza y pepino Fair Trade Certified, y a través de la venta de sus productos, recientemente implementó un programa de nutrición escolar que alimenta a un mínimo de 290 niños con alimentos saludables durante todo el día en la escuela primaria pública y el centro de cuidado infantil.

Clases extraescolares en un centro comunitario de Costa Rica

Los lugareños pueden jugar fútbol, tomar clases de matemáticas y computación, cursos de certificación de nivel adulto y talleres técnicos por la noche en el centro comunitario financiado por los Fondos de Desarrollo Comunitario Comercio Justo.

En la foto: Deysi Baldonado, de 29 años y madre de tres hijos, toma un curso de matemáticas de certificación de escuela secundaria. Deysi, quien está trabajando para obtener su diploma de escuela secundaria, dice: "Uno no puede seguir estancado. Quiero estar constantemente avanzando”.

Pagando las matrículas escolares en Uganda

Para los productores de té de la comunidad de Mpanga en Uganda, pagar las matrículas escolares de sus hijos es por lejos la mayor limitación económica. Los fondos de Fair Trade han ayudado a pagar las matrículas para que los niños puedan asistir a la escuela y obtener su educación, dejando a los padres esperanzados de algún día poder enviar a sus hijos a la universidad. Con los fondos de Fair Trade también han construido un pozo para brindar acceso a agua potable limpia, habilitado programas de seguridad alimentaria y mejorado el acceso a la atención médica, pero aún así muchas familias dicen que la ayuda con las matrículas escolares es el mayor beneficio que otorga Fair Trade. En otros lugares de Uganda, los fondos de desarrollo comunitario se han invertido en la escuela local para reparar un techo que voló durante una tormenta y comprar 60 escritorios, que le facilitan a los estudiantes aprender a escribir a mano.

Creando una beca para el hijo de un trabajador en India

El Comité de Comercio Justo en Bestitch Knits en Tiruppur, India, votó para crear una beca para el hijo de 18 años de uno de los trabajadores, financiando su educación universitaria completa. Planea sacar un título en comercio y espera un día ser Contador Público en la zona de Tiruppur, trabajando para la industria de fabricaciones y para trabajadoras como su madre. Lea la historia completa de Gautam aquí.

En la foto: Gautam, el hijo de Latha dice: “Cuando era pequeño, la gente decía que era difícil trabajar de Contador Público, pero me atrajo el desafío. Me interesa retribuirle a esta comunidad.