Nota del editor 3/9/2020: Lamentablemente, la crisis del café de la que informa este artículo es hoy más relevante que nunca. La pandemia mundial ha hecho de una mala situación algo incluso peor para muchas personas cuyos medios de vida dependen del café. Se espera que los precios del café, que ya estaban muy por debajo del costo de producción en la mayoría de los países con mínimos de 13 años, se vuelvan más volátiles a medida que siga la pandemia. Los productores de café están profundamente preocupados por el futuro de sus cultivos debido a la disminución de la demanda comercial de restaurantes, oficinas, hoteles, etc. Por si fuera poco, la naturaleza de la industria cafetalera deja a los productores especialmente vulnerables ante problemas en los ingresos y a la inseguridad alimentaria en caso de que una cosecha no salga según lo planeado. Se trata un riesgo actual y significativo, pues la escasez de mano de obra en la mayoría de las regiones cafetaleras ha dado lugar a atrasos y reducción en las cosechas, ya que los productores no han logrado recoger todo su café. Por esto es que es más relevante y crucial que nunca comprender y buscar activamente el café de comercio justo.

 

La industria del café atraviesa un momento crítico. El precio en el Contrato “C” de Café de Nueva York, que es básicamente el punto de referencia para determinar el precio entre productores y compradores, cayó de casi 2 dólares la libra en 2014 a 89 centavos en 2019, una caída de más del 50 por ciento y la mayor baja en 14 años. A ese precio, los productores de café no logran ni cubrir los costos más básicos asociados con la producción de café.

En otras palabras, con el precio actual del café, los productores pierden dinero con cada venta, las deudas se acumulan y las comunidades pasan hambre, incluso cuando muchos venden sus granos de café a algunas de las marcas de cafés especiales más conocidas del mundo y suben los precios al por menor de esos productos.

A muchos productores de café las condiciones les parecen tan desesperantes que transforman sus fincas para cultivos ilícitos como la coca o abandonan las granjas por completo, yéndose a otros países en búsqueda de mejores medios de subsistencia. Forbes ha reportado que Guatemala es hoy la mayor fuente de migrantes que intentan ingresar a los Estados Unidos, siendo una de las principales razones la disminución en los precios del café, lo que ha hecho que muchos productores piensen que sus circunstancias son demasiado apremiantes como para permanecer en el país.

Esto no cesará si sigue habiendo bajos precios. Con menos regiones productoras de café, comenzaremos a ver menos calidad y diversidad en los cafés a los que podemos acceder.

Cuando abrimos nuestras puertas hace 20 años, los productores de café enfrentaban una crisis de precios similar. De hecho, esa es una de las principales razones por las que hoy existe Fair Trade USA®. A lo largo de los años, hemos continuado implementando y haciendo cumplir rigurosos estándares de comercio justo que impulsan la protección de los derechos humanos fundamentales, condiciones de trabajo seguras, dinero para el desarrollo comunitario, organización democrática, capacidad para mejorar la calidad y capacidad del producto, acceso a nuevos mercados y sólidas relaciones a lo largo de la cadena de suministro. El comercio justo ha sido un salvavidas para muchos productores de café cuando el mercado les ha fallado, y hoy sigue siendo más importante que nunca.

Uno de nuestros principales objetivos es proporcionar información para ayudar a consumidores y empresas a tomar decisiones de compra informadas y éticas, y una forma de hacerlo es combatiendo la desinformación que ha surgido a lo largo de los años sobre el café de comercio justo. Este artículo tiene como objetivo aclarar algo de todo eso.

Mito n.º 1: El comercio justo es sólo valioso para las empresas.

Sabemos que algunas personas piensan que el comercio justo es un ''espaldarazo" a las grandes empresas y corporaciones multinacionales que necesitan satisfacer sus objetivos de sostenibilidad, o que es solo otro intermediario entre usted y el origen de su café. Esta perspectiva podría provenir del rápido crecimiento del modelo de comercio justo en la década de 2000, y la incorporación de grandes marcas y minoristas a medida que más y más consumidores comenzaron a exigir cafés éticamente responsables y sostenibles. Es verdad, el comercio justo es valioso para las empresas en la medida en que se basa en la compra: si no hubiesen compras en los términos del comercio justo, el comercio justo no tendría impacto. Pero lo que diferencia al comercio justo de otras certificaciones es que se estableció como parte del esfuerzo conjunto de productores, defensores de los derechos del consumidor y la industria, todos unidos para imaginar una forma mejor y más sostenible de hacer negocios. Las normas son impulsadas en gran parte por las organizaciones de pequeños productores para equilibrar los ingresos más altos con participación en el mercado.

 

Mito n.º 1: El precio del café de comercio justo en realidad no ayuda a los productores.

Los productores de café y trabajadores agrícolas de todo el mundo enfrentan diversos desafíos: extrema pobreza, inseguridad alimentaria, vulnerabilidad al cambio climático y enfermedades, precios de mercado bajos y volátiles, intermediarios y falta de transparencia de precios e información, condiciones de trabajo no reguladas y abusos laborales, y generaciones que abandonan la agricultura en busca de una vida mejor. El comercio justo empodera a productores y trabajadores para enfrentar estos desafíos, y construir negocios sólidos y comunidades prósperas a través de tres vías principales: nuestros estándares, la aplicación de un precio mínimo pagado directamente al Titular del Certificado (que por lo general es una cooperativa) y los Fondos de Desarrollo Comunitario que los miembros de la cooperativa invierten en sus comunidades a través de decisiones tomadas de manera democrática.

Precio mínimo Fair Trade

El precio del café sin tostar (verde) está determinado por un mercado global de materias primas. Este precio fluctúa diariamente, no está basado en los costos reales para producir ese café, e históricamente ha sido una forma de proteger los intereses de los compradores del hemisferio norte.

El precio mínimo de comercio justo para café se fijó por última vez en 2011 en base a un punto de referencia global sobre los costos de producción. El precio mínimo estándar para el café lavado Arabica no tostado es de $ 1,40 por libra, o $ 1,70 por libra si el café además es orgánico certificado. Si el precio de mercado cae por debajo del Precio Mínimo de Fair Trade, tal como hizo en agosto de 2017 y se ha mantenido desde entonces, entonces los productores que venden su café en los términos de comercio justo podrán estar seguros de al menos recibir el precio mínimo por su café. Si es una buena época y el precio de mercado supera el precio mínimo, los productores obviamente pueden vender su café por encima de ese precio. El comercio justo es el único modelo masivo que lo logra (garantiza un precio mínimo para ayudar a los productores de café en tiempos difíciles).

Como señala Paul Hicks de Catholic Relief Services en su artículo “La volatilidad extrema de los precios socava el sector cafetalero”, la volatilidad de los precios es de por sí dañina, lo que hace muy difícil que los productores de café puedan planificar y administrar sus fincas e inversiones. Los productores con mayor estabilidad y confianza tienen más probabilidades de invertir en productividad y en la calidad del café, contratar trabajadores agrícolas y pagarles de manera justa, y, al nivel más básico, de ser capaces de alimentar y proveer a sus familias.


El último día en que el precio de producto del café cerró en una cifra mayor que el precio mínimo de comercio justo fue el 11 de agosto de 2017. Desde entonces, el precio promedio de las materias primas ha sido de $ 1,11 —esto es, 29 centavos por debajo del mínimo de comercio justo para café convencional y 59 centavos por debajo del mínimo de comercio justo para productos orgánicos certificados.

Fondos para desarrollo comunitario

Por cada libra de café verde vendida en los términos de comercio justo, el productor gana 20 centavos adicionales por libra, que van directamente a un Fondo de Desarrollo Comunitario. A partir de ese momento, los productores miembros de cooperativas deciden democráticamente cómo usar estos fondos en su comunidad local para mejorar sus vidas y satisfacer sus necesidades específicas a nivel social, ambiental y económico, que no están siendo satisfechas por el gobierno local o por el sector financiero. Para una cooperativa que vende la mayoría de su café en los términos de comercio justo, esto podría significar $ 100.000 o más anuales para invertir en servicios para comunidades, trabajadores o miembros productores, y en inversiones en la infraestructura de su organización. Estas inversiones empoderan a los productores para ser más resilientes frente a los crecientes desafíos que amenazan la producción de café, como el cambio climático, al ayudar a los productores a obtener ingresos adicionales y acceder a redes de información. El año pasado, los Fondos de Desarrollo Comunitario de Comercio Justo generaron $ 35 millones en ingresos adicionales para productores de café, la mayor suma en un solo año a lo largo de toda nuestra existencia como organización.

 

Mito n.º 3: Es mejor el comercio directo porque el comercio justo no se centra en la calidad.

En realidad, el comercio justo como sistema apoya y fomenta las inversiones en calidad. Las cooperativas de café se incorporan al sistema de comercio justo partiendo de una serie de capacidades diferentes en lo que respecta a la garantía de calidad, los procedimientos internos, la capacidad de segmentar los cafés y el apoyo técnico. Como estos grupos participan en el sistema de comercio justo, se les exige que inviertan en iniciativas de calidad y productividad al menos el 25 por ciento de los Fondos de Desarrollo Comunitario de Comercio Justo que ganan. De hecho, vemos a muchos superar el requisito, con inversiones en estas áreas que han rondado el 50 % en los últimos años. A medida que las cooperativas desarrollan sus capacidades de apoyo a productores con entrenamiento sobre mejores prácticas agrícolas e inversión en nuevas tecnologías y técnicas de procesamiento, mejora la calidad. Y a medida que mejora la calidad, se abren nuevas oportunidades de negocio. De esta manera, el comercio justo ayuda a las cooperativas a realizar las inversiones necesarias para convertirse en negocios sostenibles y permitir las condiciones necesarias para vender cafés de calidad en un mercado que requiere de consistencia e innovación.

Algunas empresas de cafés especiales han afirmado que el comercio directo es mejor que el comercio justo, pero ambos tipos de comercio no se excluyen mutuamente y las empresas tostadoras de café pueden participar tanto en uno como en otro. Los cafés de comercio justo se pueden intercambiar directamente, lo que significa que compradores y productores pueden sostener relaciones a largo plazo y negociar precios superiores a los precios mínimos de Fair Trade para café de alta calidad. Por otro lado, muchos cafés de comercio directo provienen de cooperativas de comercio justo. Ambos métodos pueden implicar la formación de relaciones a largo plazo con los productores y el pago de precios superiores al precio de mercado en base a la calidad. Para los tostadores de café, las cadenas de suministro de comercio justo y comercio directo se basan en la transparencia: garantizar que el producto que compran tiene una identidad y apoyar a las personas que están detrás de su producción, invirtiendo directamente con sus socios productores y comunidades, y reforzando las cadenas de suministro. El comercio justo logra esto a través de la evaluación y certificación de terceros con una serie clara de estándares y procesos para la auditoría, mientras que el comercio directo es un concepto que alienta a los tostadores a desarrollar relaciones más directas con los productores de café, pero no cuenta con una definición de estándares única o establecida.

Como dijo Chris Davidson de Atlas Coffee Importers, "Sin estándares ni verificación de terceros, 'comercio directo' podría significar cualquier cosa o nada en absoluto".

Desgraciadamente, muchas marcas que anuncian cafés de comercio directo nunca han visitado en persona a los productores, no mantienen una relación con ellos ni disponen de un método verificado para garantizar que los precios adicionales que pagan por cafés de alta calidad lleguen realmente a los productores que realizan un trabajo adicional para producir los cafés.

Por estas razones, Fair Trade USA promueve productos de comercio justo como una forma de proporcionar una garantía por parte de terceros de buena reputación, y alienta a sus socios del café a cultivar en origen relaciones directas con sus productores. Para los consumidores, el comercio justo es una forma simple y clara de apoyar a las comunidades de productores de alrededor el mundo, comprar en base a sus principios, y votar por un mundo mejor a través de su dinero.

 

Andrés Bermeo Calderón, miembro de una cooperativa de café Fair Trade Certified™ en Chirinos, Perú, y su hijo de 11 años posan para una foto en la sala de secado de granos de café de su finca en el pueblo productor de café Pueblo Libre. “Para mí, lo más importante de ser miembro de una cooperativa es que ahora le puedo dar una mejor vida a mi familia”, dice Andrés. "Antes, nuestras ventas eran realmente malas y no teníamos control sobre el precio. A veces, recibíamos solo lo suficiente para el día, para comprar comida y nada más. Ahora tenemos una mejor economía y podemos pedir préstamos. Mi esposa actualmente está en Lima debido a algunos problemas de salud. Puedo enviarle su dinero y también sostener a mi hijo que vive aquí conmigo".

 

Pueblo Libre, Chirinos, San ignacio, Cajamarca, Perú. 18 de julio de 2019.

 

Mito n. º 4: El comercio justo no se centra en la sostenibilidad ambiental.

Creemos que compensar a los productores por su trabajo es el primer paso para alcanzar los objetivos ambientales. Los productores no deberían pasar hambre por llevar a cabo prácticas ambientales sólidas. Una vez que los productores reciben un pago adecuado, cuentan con los medios y la salud como para invertir en la tierra, la que cuidan tanto como todos nosotros. Dicho esto, el Estándar de Producción Agrícola de Fair Trade USA incluye una gama de protecciones ambientales con criterios relacionados al uso eficiente del agua; protección de la biodiversidad, los bosques y las vías fluviales; prevención del uso de OMG y reducción de plaguicidas nocivos; utilización de técnicas para la gestión integrada de plagas y la salud de los suelos; y gestión de la eliminación de desechos. Además, el comercio justo es el único estándar voluntario de sostenibilidad que proporciona una prima formal para la certificación orgánica. Como ya ha sido mencionado, el precio mínimo es 30 centavos más para el café orgánico de comercio justo. Cada año, desde 2013, se ha certificado más café de comercio justo que café tradicional. Entre 1998 y 2018, Fair Trade USA certificó alrededor de 1,06 millones de libras de café orgánico en comparación con los 780 millones de libras de café tradicional.

Finalmente, muchas cooperativas de café invierten sus Fondos de Desarrollo Comunitario en proyectos ambientales como saneamiento, subsidio de fertilizantes orgánicos, tratamiento de aguas residuales o capacitaciones sobre buenas prácticas agrícolas que minimicen los impactos ambientales negativos.


Durante 17 de nuestros 20 años, la cantidad de café orgánico producido ha superado al café tradicional. Entre 1998 y 2018, Fair Trade USA certificó alrededor de 1,06 millones de libras de café orgánico en comparación con los 780 millones de libras de café tradicional.

Mito n. º 5: No hay suficiente café de comercio justo disponible.

¡Más bien todo lo contrario!El suministro de café Fair Trade Certified es abundante; es solo cuestión de que haya compradores.En 2018, Fair Trade USA certificó 176 millones de libras de café Fair Trade Certified y hay más de 800.000 productores de café en el sistema de comercio justo, pero solo el 35 por ciento de la producción disponible se vendió en los términos del comercio justo.

El movimiento para conseguir café más sustentable hoy es liderado en gran parte mediante el Desafío del Café Sustentable, una iniciativa por parte de toda la industria cuyo fin es hacer del café el primer producto 100 % sustentable del mundo. Target se ha comprometido a llevar todo su café de marca Archer Farms al comercio justo para 2022, mientras que recientemente, otros dos minoristas han alcanzado grandes compromisos: Albertsons anunció que sus cafés O Organics serán Fair Trade Certified y Williams Sonoma comunicó que el 100 % de sus cafés de marca pasarán a ser de comercio justo en los próximos años. Más de 100 empresas de comercio minorista, servicio de alimentos y otros también han avanzado, alcanzando compromisos similares. Todo esto servirá para aumentar el acceso al mercado para productores que buscan vender su café en términos sostenibles. Para los bebedores de café, eso significa mayor disponibilidad de bienes de comercio justo y mejores comunicaciones sobre los impactos del modelo.

 

Entonces, ¿qué implica todo esto para usted? Si bebe café, busque nuestra etiqueta en él. El café Fair Trade Certified está disponible en todas las tiendas de comestibles más importantes del país, así que compre donde lo encuentre y pídalo donde no.

Si trabaja en la industria del café, obtenga más información sobre el abastecimiento de café Fair Trade Certified.

Juntos, y solo juntos, podemos hacer que el cambio ocurra.